Por esta razón contrataron a Fedesarrollo, el principal centro de investigación del país, para que presentara las alternativas del caso para impulsar la locomotora de la infraestructura y, por ende, la economía.
Para atender esta problemática, la entidad revelará una serie de recetas, de las cuales LR conoció seis, en las que se requiere una participación de autoridades nacionales, locales y el sector privado.
La primera propone estimular el aseguramiento de riesgos, con lo cual entraría un tercer agente en la supervisión y permitiría que haya alternativas de mitigación de los costos en caso de que sea necesario.
“Hay unos riesgos que pueden atribuírsele al Estado, otros al concesionario, pero también parte de eso puede ser asegurado. Entonces puede haber un mecanismo de aseguramiento que aplica sobre estas concesiones, como lo hizo Chile con el terremoto reciente”, afirmó el subdirector de Fedesarrollo, Juan Mauricio Ramírez.
La segunda hace referencia a la necesidad de aumentar los estándares de calidad de las obras para enfrentar los retos del cambio climático. Para tal fin se requiere actualizar los mapas de riesgo y ser más cuidadosos en la estructuración de los proyectos en las zonas más vulnerables.
“El cambio climático fue la gota que desbordó la copa, porque en realidad nosotros vivimos en una geografía muy complicada, pero aún sin eso habríamos tenido problemas porque nos habíamos acostumbrados a construir sin diseños, a no pensar los diseños”, agregó Ramírez.
La ministra de Transporte, Cecilia Álvarez Correa, no estuvo de acuerdo con esta apreciación al afirmar que “la calidad de la ingeniería colombiana es buena, el problema fue que era menos vulnerable al cambio climático pero no es un tema de calidad de carreteras, decir eso sería afectar toda la ingeniería colombiana”.
La tercera receta tiene que ver con el fortalecimiento de la institucionalidad del sector. Este es un problema de vieja data, relacionado con la compra de predios, redes de servicios públicos y las licencias ambientales, por lo que esta receta busca que las próximas concesiones que se adjudiquen tengan resueltos estos temas.
El cuarto remedio consiste en aumentar la inversión en el sector a 3,1% del PIB durante la presente década. El Gobierno ha dicho que a 2014 ésta llegará a 2,3%, lo cual es una cifra récord, pero a todas luces, insuficiente.
“Es increíble el atraso que tiene el país en materia de infraestructura vial. La única manera que tenemos para ser la tercera economía más grande de América Latina y salir de nuestro atraso es aumentando la inversión del Estado en infraestructura, ojalá pasando por encima del 4% anual”, dijo el presidente del Grupo Argos, José Alberto Vélez Cadavid.
La quinta receta propone aumentar los incentivos al sector en materia de riesgos, dándole continuidad al modelo de concesiones y alianzas público privadas, para que sea el sector privado el que se asuma las eventualidades que se puedan presentar y como contraparte tengan más tiempo los proyectos. Por su parte el Gobierno garantiza no solo la construcción sino también su mantenimiento.
La sexta iniciativa está relacionada con una mayor inversión de los entes territoriales en los proyectos de infraestructura para el transporte.
“La sugerencia va en la dirección correcta. El Gobierno Nacional ha hecho un enorme esfuerzo con las vigencias futuras con lo que se pudo hacer los sistemas de transporte masivo. Pero sin lugar a dudas las regiones también deben comprometerse con proyectos. Una buena forma de hacerlo es con los recursos de las regalías”, afirmó el exsecretario de Movilidad de Bogotá, Fernando Álvarez.
Bogotá afectaría indicadores de vivienda
El ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, anunció que Bogotá podría afectar seriamente los indicadores de vivienda del país, ya que tiene una variación negativa del 55% y es el sector donde se concentran el 60% de los subsidios de vivienda y su actividad representa el 55% del sector edificador de la nación.
